Giuseppe Verdi: Don CarloÓpera de Viena

Refugiado en un monasterio, el emperador Carlos V acaba de morir. No muy lejos, su nieto, el Infante don Carlos, está desesperado desde que su padre, el rey español Felipe II, ha tomado por esposa a Elisabeth de Valois, hija del rey de Francia, de quien él está profundamente enamorado. A su regreso de Flandes, ocupado por las tropas españolas, su amigo Rodrigue, marqués de Posa, consigue convencerle para que se vaya también allí a defender a los oprimidos. También acepta entregar en secreto un mensaje de Don Carlos a la joven reina…

 

"El poder como antítesis de la libertad"

Tras la decepcionante acogida recibida en París cuando se estrenó su Don Carlos en 1867, Giuseppe Verdi reelaboró la obra en 1884 en una versión en italiano conocida como la «milanesa», que conquistó al público. Es este Don Carlos el que ha tomado como punto de partida el audaz director ruso Kirill Serebrennikov, para quien la obra de Verdi «habla más que ninguna otra ópera del poder como antítesis de la libertad y de todo lo que el poder provoca: opresión, violencia, encarcelamiento, asesinato». De regreso a la Ópera de Viena, donde en 2021 llevo a escena el aclamado Parsifal wagneriano, el director de Leto y La Fiebre de Petrov ha optado por alimentar su efervescente creatividad con un drama shakesperiano en el que se entrecruzan conflictos políticos, religiosos, morales e íntimos. El director Philippe Jordan dirige la poderosa partitura con la que Verdi renovó su inspiración musical, y acompaña a un excelente elenco vocal que incluye a la soprano lituana Asmik Grigorian (Elisabeth de Valois) y al tenor estadounidense Joshua Guerrero (Don Carlos).