El pasado 24 de junio al menos 23 personas, en su mayoría solicitantes de asilo sudaneses, fallecieron en la parte marroquí de la frontera con el enclave español de Melilla. Según la versión policial murieron asfixiadas tras intentar saltar las vallas fronterizas y enfrentarse con los agentes, pero las imágenes difundidas muestran que los uniformados marroquíes emplearon la fuerza contra migrantes y refugiados.