Durante el primer confinamiento por la pandemia de Covid-19, el ciberacoso aumentó al menos un 30% en Francia. Desde entonces, se ha establecido una línea telefónica de ayuda gratuita a las víctimas. Mientras tanto, los jóvenes están ideando soluciones. El año pasado, chicas de secundaria fundaron una organización llamada "Stop Fisha" (detener la humillación). Su objetivo es poner fin al acoso en línea, en particular el porno de venganza, que afecta a miles de adolescentes.