En México, miles de agricultores han migrado a la silvicultura, una industria maderera de más de 1.000 millones de dólares, pero ¿qué tan equitativo es este negocio para los mexicanos? El país importa el 67% de la madera que consume y solo algunos estados como Durango se destacan en una industria que a menudo viola la ley forestal. México podría apostar por ser más competitivo en la materia, pues mientras su superficie forestal triplica la de Finlandia, su producción de madera es 10 veces menor.