Japón se convirtió recientemente en el primer país del mundo en vender tomates editados con genoma. Esta tecnología, que altera la información genética de un cultivo, no implica agregar material genético externo, a diferencia de los alimentos modificados genéticamente. Los expertos afirman que algunos alimentos editados por genoma son más saludables que sus contrapartes convencionales. Pero los activistas ambientales piden que se realicen más pruebas en medio de preocupaciones de seguridad.