El 25 de noviembre, el equipo de Los Observadores publicó fotografías que mostraban 13 cartuchos de escopeta con los logotipos de Cheddite, un fabricante de municiones franco-italiano, que se habían recuperado de las protestas en Irán, provocando la reacción de muchos iraníes. La presencia en Irán de munición fabricada en la Unión Europea es una aparente violación de una sanción de la UE que prohíbe la "exportación, directa o indirectamente, de equipo que pueda usarse para la represión interna".