La Orquesta Joven de Ecuador es más que un grupo musical galardonado con importantes premios, se ha convertido en una plataforma de integración y esperanza para talentosos migrantes que han dejado su carrera como músicos en su país de origen. Al menos 70 han encontrado una nueva oportunidad bajo la batuta de su director musical, Diego Carneiro.
Luis abandonó Venezuela por la crisis y también su vida como músico. Durante meses se aventuró en algunos trabajos informales pero siempre abrazó la posibilidad de volver a tocar su contrabajo. Después de un tiempo lo pudo volver a hacer gracias a una nueva oportunidad de vida que llegaba de la mano de la Orquesta Joven de Ecuador.
La migración forzada impactó a Diego Carneiro, director musical de la orquesta. Sabía que entre esos miles que llegaban de otro país había mucho talento, así que decidió actuar. "Hoy se habla tanto de migración pero no se habla de cómo hacer que la migración los integre de manera positiva", asegura.
Fue así que, bajo el lema "Instrumentos para la esperanza", logró reunir a migrantes talentosos bajo una misma tonada. Ahora buscan ser un puente y reclutar a más jóvenes músicos.