La región suroccidental de Colombia sigue siendo una zona convulsa. Esta se encuentra afectada por la violencia desde hace décadas, un problema que no ha disminuido a pesar del Proceso de Paz que fue firmado en La Habana (Cuba) en el año 2016. Durante la última semana de octubre, varios indígenas fueron asesinados por lo que sus líderes piden mayor presencia del Estado, no sólo con intervención militar sino con políticas que permitan cambiar completamente a la sociedad.