Desde principios de 2019, el número de diputados que se han visto obligados a ser escoltados por la Policía Legislativa Federal de Brasil se ha elevado. Hasta el mes de junio, la prensa local había contabilizado al menos siete legisladores protegidos de los cuales cinco sufrieron amenazas de muerte. En 2018 solamente un diputado se encontraba amenazado, se trata de Jean Wyllys, que optó por renunciar a su mandato y exiliarse en Europa. En la lista también figuran periodistas e intelectuales.